La literatura helenística se caracteriza por un renacimiento de la poesía lírica con nuevos estilos y temas, como la poesía pastoral idílica y la épica literaria. El periodo también fue testigo de la aparición de formas artísticas sofisticadas y refinadas, así como de la exploración de nuevos e inesperados territorios literarios. El individualismo se convirtió en un tema destacado, y se produjo un cambio hacia un enfoque más personal e introspectivo de la literatura. El uso de la lengua koiné facilitó la difusión de la cultura griega, dando lugar a expresiones diversas y variadas dentro de la influencia helenística general.

